La Casa de Pablo
Pablo es mi amigo hace mucho tiempo. Lo conocí cuando estudiaba para ser perro de asistencia.
Tuve que ir a su casa para aprender cómo asistir a los niños y niñas en situación de discapacidad.
La casa de Pablo está hecha para que él pueda moverse con su silla de ruedas sin problemas. Sus puertas son anchas y no hay escaleras.
En cada habitación hay espacio suficiente para que Pablo pueda girar su silla de ruedas por sí solo. Una de las cosas que me llamó la atención, fue el baño de la casa.
El baño es amplio y el lavamanos está más bajo, para que Pablo pueda lavarse las manos y los dientes. Además, tiene unas barras para que Pablo pueda acceder al WC y a la ducha.
Aprendí muchas cosas en la casa de Pablo y pude compartir con él y su familia.