Nuestro mundo está lleno de colores, formas y lugares diferentes.
Las personas también son diferentes.
Todas las personas son diferentes y tenemos que apreciar estas diferencias, porque les permite ser únicos. Las personas tienen ideas distintas y apariencias distintas.
Cuando caminamos por nuestra ciudad vemos a personas altas y bajas, con ropas de diferentes colores, con peinados simples o algunos extraños, con distinto color de piel, algunas que se comunican a través de señas, algunos son niños, otros son adultos y también hay abuelos, vemos a personas que se trasladan en una silla de ruedas y otras lo hacen caminando.
Son muchas las diferencias que podemos ver a nuestro alrededor. Piensa en una sala de clases, tus compañeros y compañeras no son todos iguales a ti ni piensan lo mismo. Lo más importante es que cada uno debe respetar al resto y aprender de sus diferencias.
Los niños y niñas en situación de discapacidad también tienen diferencias, algunos usan muletas o bastón y a otros siempre los acompaña uno de mis amigos, un perro de asistencia. Algunos se comunican con señas y existen niños y niñas que usan una silla de ruedas.
Hacer bromas o indicar las diferencias de cada persona, puede ser molesto e incluso peligroso, si las bromas se vuelven violentas. Antes de hacerlo, imagina qué te pasaría a ti si te molestaran por tu aspecto o tus gustos.
Nuestro mundo es muy diverso y en él cabemos todos. Aprendamos a respetar las diferencias y saber que cada uno es importante.